La revista especializada Askmen.com publicó una lista de conductas sobre cuáles eran los aspectos femeninos más detestables por los hombres. El resultado fue abrumador. Pon atención:
- Mujeres “invasoras”
Los hombres dicen sentirse asfixiados cuando su pareja no respeta el espacio que requieren para desarrollarse como persona, cuando esto ocurre la relación tiende a transformarse en algo “claustrofóbico”.
- Las “extremadamente” celosas
Ellos suelen soportar menos los supuestos celos injustificados de sus mujeres y que en su afán de descubrir posibles infidelidades aprovechen cualquier oportunidad para chequear la cartera, celular o closet. Sin embargo, es importante que el hombre examine cuál es la razón de ese comportamiento.
- Sentimentalismo exagerado
Muchos hombres se sienten incómodos cuando una mujer es demasiado sensible, en especial, si es de las que llora hasta por una espora que ve en el aire. La explicación de esto, es que probablemente la sociedad lo obliga a él a ser más fuerte. Es comprensible entonces que si a ellos les resulta difícil manejar sus propias emociones, se les hará mayormente complicado lidiar con las de su pareja.
- Hablar sin parar
Seamos claros, el sexo masculino no se caracteriza por ser el que más oye o escucha. Sin embargo, en lo que respecta al diálogo, el hombre es más concreto, no le gusta que se alarguen tanto en las conversaciones, en cambio, a la mujer le gusta matizar y tomarse su tiempo para responder, lo cual desespera a los caballeros.
- Usar el sexo como un arma
De acuerdo a la revista, a la mujer le es difícil separar lo emocional de lo corporal, cosa que no representa un problema para el hombre. Es por eso que al haber algún conflicto o pleito en la pareja, la mujer tiende a negarse a sostener relaciones y esto es percibido por el hombre como un castigo.
Dentro de una relación sentimental también suelen darse la incomprensión del sexo opuesto, por ello es frecuente escuchar al género masculino decir frases como “nadie entiende a las mujeres”, en esto, especialistas señalan que lo que sucede es que la lectura emocional de los hombres es mucho más pobre, lo que a veces les impide entender los sutiles mensajes que les llegan de las féminas.
En el listado aparecen otros razgos femeninos insoportables a los ojos del varón, como por ejemplo, vitrinear por largo rato antes de que ella decida lo que va a comprar, la seguridad que le piden a los hombres, las preguntas insistentes sobre su físico o belleza, que ella mueva los límites que previamente habían acordado, que los comparen con otro o que intenten cambiarlos, ser maniáticas del orden, inquisidoras, que los reten delante de sus amigos, o que ella gane más que él.
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