Estamos acostumbrados a ver que en las parejas, normalmente, el hombre es mayor que la mujer, aunque como los tiempos, todo cambia. Actualmente no nos extrañará tanto encontrar parejas en que se cumpla lo contrario, la mujer mayor que el hombre.
Antes se estaba acostumbrado a eso, el hombre mayor que la mujer y se alegaban cosas como que las mujeres maduraban antes y de ahí que el hombre necesitara ser mayor que ella para que hubiera un equilibrio en la madurez de ambos, otras ideas eran la seguridad que aportaba un hombre algo mayor…pero ¿todas esas cosas cambian? Todas no, seguramente que nuestros padres, no todos pero sí muchos, se nieguen rotundamente o se lleven las manos a la cabeza cuando se enteren de esta relación atípica.
Pero tampoco dejemos de lado cuando el hombre es mucho mayor que la mujer, también parece salirse de la normalidad establecida en la sociedad.
Aunque lo que sí es cierto es que este tipo de oposición, tanto social como familiar, puede llegar a terminar con una relación que podía haber sido duradera, pero en determinadas parejas esta hostilidad la vencen mediante un aislamiento hacia las personas que los prejuzgan pero es una solución fallida ya que lo más gratificante para la pareja es que sean aceptados por las personas que quieren, familia, amigos...
Una de las mejores herramientas para que la pareja sea aceptada en el seno familiar es comunicarles abiertamente la existencia de esa relación y que es lo suficientemente sólida como para no dar marcha atrás, esto no solo deja las cosas claras sino que aporta a la relación mayor solidez.
Otro punto para llevar los comentarios al respecto es tomarlo con humor y mucha complicidad entre los miembros de la pareja.
Un punto muy importante es la diferencia de edad ya que no es lo mismo 5 años que 30, el primer caso siempre se puede explicar más fácilmente pero el otro tiene muchas taras y ya no sólo de tipo familiar, sino que la sociedad tampoco está tan acostumbrada a estas cosas.
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